Por qué?

Este proyecto nació como resultado de la reflexión sobre el cuerpo humano en el arte, empecé a pensar sobre qué era la belleza ideal, qué criterios existían para clasificarla y frente a ello la cantidad de juicios diferentes que emitimos cada uno de nosotros. ¿Qué es la belleza? A raíz de esta pregunta comencé a pensar tambien en lo que hacen las personas en pos de esta "belleza perfecta" que la sociedad y la "cultura" nos vende: Tratamientos estéticos, cirugía, productos que prometen perfeccionar el aspecto de las personas, y en una vertiente menos conocida pese a verla todos los días: Los artilugios ortopédicos.
¿Hasta que punto estos artilugios se emplean para corregir defectos que afectan a la calidad de vida? ¿Hasta que punto se emplean para corregir deformidades esteticas? Amputaciones, dientes descolocados, corsés para la espalda... ¿Donde se encuentra el límite entre estética y funcionalidad? ¿Aspecto y Salud?
A partir de aquí desarroye la idea de que en lugar de corregir este tipo de defectos, mi objetivo sería "descorregir", convertir lo imperfecto en bello en lugar de lo que el mundo nos esta vendiendo.

Teniendo claro el primer punto en torno al cual giraba el proyecto, comencé a idear los objetos que servirían de vehiculo para mostrar este concepto de "Descorrección" y a la hora de diseñarlos me percaté de que inevitablemente estaba presente otra vertiente de las ortopedias: La incomodidad.
Respecto a este tema, me entro gran curiosidad y decidí informarme al respecto en un ámbito cercano, conozco a varias personas que durante su infancia-pubertad han necesitado de este tipo de aparatos para corregir defectos de nacimiento y me dediqué durante algunas semanas a preguntarles como se sentían con el uso de estos artilugios, y me dí cuenta de que habían ciertos conceptos que se repetían en los relatos de todas estas personas:
-Incomodidad
-Vergüenza
-Humillación
-Dolor
-Molestia
-Aversión
-Ridículo

 Me percaté de que el uso de este tipo de aparatos conllevaba inevitablemente un sufrimiento, de tipo propiamente físico, pero tambien de tipo psicológico: "Los demás niños se reían de mí", "Me sentía ridícula", "Estaba horrible llevándolo" ¿Y de donde provenían estas inseguridades? De nuevo de los canones de belleza de la sociedad! Vuelta al principio...
 Consideré que este sufrimiento debía estar también representado en los objetos que estaba diseñando, que era una característica propia e inmutable de los artículos ortopédicos y que no debia ser obviada porque influía de una manera importante en las personas que se veían obligadas a utilizarlos. Así que tambien tuve en cuenta esta característica de "objeto de tortura y humillación" a la hora de diseñarlos y de conferirles su forma final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario