Teniendo claro el primer punto en torno
al cual giraba el proyecto, comencé a idear los objetos que servirían de
vehiculo para mostrar este concepto de "Descorrección" y a la hora de
diseñarlos me percaté de que inevitablemente estaba presente otra
vertiente de las ortopedias: La incomodidad.
Respecto
a este tema, me entro gran curiosidad y decidí informarme al respecto
en un ámbito cercano, conozco a varias personas que durante su
infancia-pubertad han necesitado de este tipo de aparatos para corregir
defectos de nacimiento y me dediqué durante algunas semanas a preguntarles como se sentían con el uso de estos artilugios, y me dí cuenta de que habían ciertos conceptos que se repetían en los relatos de todas estas personas:
-Incomodidad
-Vergüenza
-Humillación
-Dolor
-Molestia
-Aversión
-Ridículo
Me percaté de que el uso de este tipo de aparatos conllevaba inevitablemente un sufrimiento, de tipo propiamente físico, pero tambien de tipo psicológico: "Los demás niños se reían de mí", "Me sentía ridícula", "Estaba horrible llevándolo" ¿Y de donde provenían estas inseguridades? De nuevo de los canones de belleza de la sociedad! Vuelta al principio...
Consideré que este sufrimiento debía estar también representado en los objetos que estaba diseñando, que era una característica propia e inmutable de los artículos ortopédicos y que no debia ser obviada porque influía de una manera importante en las personas que se veían obligadas a utilizarlos. Así que tambien tuve en cuenta esta característica de "objeto de tortura y humillación" a la hora de diseñarlos y de conferirles su forma final.
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